Como es tradicional, todos los años, durante los últimos días en la casa Murialdina porteña, los y las jóvenes de los cuartos medios recorren los pasillos de la mano de sus compañeros más pequeños de kinder.
Este año, en particular, la generación de cuartinos le dio un significado más simbólico a este gesto de despedida y decidieron por iniciativa propia establecer un vínculo real con las y los pequeños, para que ese día fuera significativo para todos.
Así nace la idea de «apadrinar» y «amadrinar» a las y los estudiantes de los kínder.
Durante la semana del 7 de agosto se desarrolló la primera, de cuatro actividades, que busca acercar a los jóvenes que dejan el Colegio Leonardo Murialdo de Valparaíso, con aquellos que recién comienzan su camino y de esa forma generar un vínculo que les permita compartir su último día de clases con la mejor energía posible.
“Como colegio estamos orgullosos por esa hermosa iniciativa que es el reflejo de lo que esperamos que nuestros estudiantes cultiven en su vida: la fraternidad y la preocupación por otros.
Celebramos y agradecemos a nuestros estudiantes y les invitamos a ustedes a comentar, compartir y a seguir apoyando las actividades de nuestro colegio” señalan del equipo de gestión del Colegio.
Con este tipo de actividades se sigue creciendo en el vínculo y en la formación murialdina de los niños y las niñas de Valparaíso.
Colegio Leonardo Murialdo de Valparaíso es una institución educativa con una experiencia espiritual y pedagógica basada en San Leonardo Murialdo.